El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de la ONU denunció a España por la detención de inmigrantes según perfiles racistas utilizados por la policía, en una audiencia celebrada este miércoles en Ginebra.
"La policía se maneja con circulares racistas para detener a inmigrantes indocumentados y sindicatos de policía han revelado que deben cumplir con una cierta cantidad de detenciones", indicó el guatemalteco José Francisco Cali Tzay, relator de este Comité para España.
"En 2009, más de 16.500 migrantes fueron internados en nueve centros de retención, la mitad fueron luego expulsados del país y el resto salió en libertad. Eso demuestra que no se justifica la política de detención administrativa sistemática", afirmó Cali Tzay, uno de los 18 expertos de este Comité, encargado de vigilar el cumplimiento de la Convención en la materia.
La denuncia de malos tratos en esos centros de retención llevó al experto francés Régis de Gouttes a solicitar explicaciones a España por su negativa, manifestada públicamente en mayo de 2010, a crear un mecanismo de investigación independiente.
"Los migrantes suelen ser considerados chivos expiatorios en la presente crisis económica, los designan responsables de la falta de empleo, una propaganda xenófoba, y eso se lee en la prensa. Habría actualmente en España un millón de indocumentados, ¿qué va a hacer con ellos el Gobierno? ¿los va a legalizar?", terminó preguntando Cali Tzay.
La delegación española, que sometió este miércoles un informe sobre la lucha contra el racismo en el país, podrá responder el jueves a los interrogantes formulados por este Comité.
En un párrafo de ese informe, España se refiere a la aparición de un "nuevo racismo", no ya basado en la superioridad "biológica", sino en "la incompatibilidad de ciertas especificidades culturales, nacionales, religiosas, étnicas u otras (...) la superioridad de unas culturas sobre otras (...) la amenaza (contra) el modo de vida occidental".
"¿Eso quiere decir que a un catalán lo van a discriminar en Madrid?", preguntó el experto rumano Ion Diaconu. El experto colombiano Pastor Murillo Martínez pidió cuentas a España sobre la composición de su población carcelaria, que mostraría índices racistas.
El experto brasileño José Augusto Lindgren confesó que, para ir a la audiencia de Ginebra, desechó hacer escala en el aeropuerto de Madrid-Barajas, al que acusó de ser "el mayor deportador de brasileños del mundo".